Pascale  Durandin Huyghe

Santiago, Chile.

Desde niña hacer joyería atrajo su atención; en su entorno familiar había artesanos en joyas a los cuales admirar, mostacillas de plata, mostacillas de piedras, herramientas, en fin, tesoros que la motivaron a buscar clases de joyería a los 15 años. Al salir del colegio quiso ser aprendiz de la  Joyera Amalia Chaigneau (1990/1991), una de las personas de su entorno familiar que le mostraron este hermoso oficio. Buscando escuelas, se encuentra con el taller de joyería Alquimia (1992/1994); luego trabaja para ellos y así sigue aprendiendo. 

Siempre le ha atraído la artesanía indígena  por su simbología y  sentido, y se le presenta la posibilidad de ser ayudante y aprendiz del joyero Hopi (tribu nativa de Arizona) en Kodiak Alaska en un  intercambio cultural en 1997, donde también hizo clases.
Profundiza en su aprendizaje, participando en algunos talleres  en Pensilvania en “Touchstone center for arts and crafts” en 1999 (Engaste, Oro, Mokume). 

Más tarde decide abrir una tienda y mostrar la joyería como un arte, como siempre lo ha sentido. Así nace ONZA, tienda de venta y exposición de joyería contemporánea (2006/2008).  Esta fue una experiencia muy interesante en la cual conoce a muchas de las colegas de Joya Brava antes de que se formara.  Está segura de que “aún tenemos  camino por recorrer como asociación aprendiendo en este arte / oficio”.

Finalmente decide trabajar usando su nombre  “Joyas Pascale Durandin” . Hoy tiene tienda/taller en Vitacura, Santiago de Chile.

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Declaración de intenciones:

"Hacer Joyas de poder, es lo que me hace sentido, es la necesidad de vestir al cuerpo con el alma, es recordar cuál es nuestra magia y que cada persona lleve su pieza con su intención y energía única".