Mónica Díaz Pinto
Concepción, Chile.
Antes de abandonar el aula como profesora de Artes Visuales, inicia los estudios de orfebrería en el año 2006, desde ese momento ha participado en varios workshop, para conocer diferentes técnicas. Las técnicas que la han cautivado hasta el día de hoy, son la cera perdida, la laca japonesa y la porcelana; dándole la posibilidad de incorporar el color y volumen a las piezas, acercándola a lo escultórico. Actualmente está experimentando en lo textil, aplicando diferentes técnicas.
Enfrentada de lleno en la Joyería Contemporánea, encuentra un espacio de libertad y de creatividad para concebir una narrativa para sus recuerdos e imaginarios.
Declaración de intenciones:
"Mis joyas son libres de convencionalismo o pretenden que así sean, tienen raíces en la historia de esta tierra, en mi propia historia, en las huellas que deja el tiempo, en la fragilidad y resiliencia humana.
Siempre he tratado de crear un lenguaje propio, transformar las imágenes en huellas llenas de metáforas tangibles y portables. Al lenguaje del arte le corresponde crear significados y qué mejor que hacer una representación de los propios recuerdos, repasando los rincones internos desde la infancia, la cosmología de los pueblos originarios, las raíces, la tierra, también los cambios que producen la edad, la vida, el dolor, la pena de perder seres queridos, la muerte, la justicia y el enjambre de colores de piel.
Me gusta pensar que las piezas tienen un poder purificador. Que son guardianes del cuerpo, pudiendo ser portadas como escudos, dándole a ellas un sentido de poder y de fuerza".